El acusado de matar a tres personas en una hora en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona el 20 de enero de 2020 se ha negado a declarar este lunes en el juicio argumentando, con un lenguaje confuso y contradictorio, que no se han respetado las garantías procesales: "Esto no es un juicio".
Después de varios días de juicio y practicadas todas las pruebas (testifical, pericial y documental), este lunes debía hacerse la declaración del acusado, tras lo que el jurado se retiraría a deliberar su veredicto.
No obstante, el acusado, de nacionalidad sueca, empleando un lenguaje confuso -tanto en el vocabulario como en la construcción de las frases-, se ha negado a responder ninguna pregunta alegando que el juicio es “una farsa” porque, según ha afirmado, no cumple con “las leyes de la Unión Europea”.
Tras su primera negativa, el magistrado presidente le ha explicado que el juicio se ha realizado conforme a la legislación procesal española, ante lo que el procesado ha reiterado: “Esto no es un juicio, usted puede decir lo que quiera”.
J.M.W (iniciales del acusado) ha expuesto que "en un juicio debe hacerse una descripción cronológica de los hechos y entonces se le debe dar la palabra a la defensa", cosa que a su juicio no ha ocurrido, por lo que ha calificado el procedimiento como “una farsa, una broma y nada más”.
La alocución del acusado negándose a declarar y acusando al procedimiento de falta de garantías ha durado apenas tres minutos y ha terminado con el procesado asegurando que "algún día esto se va a solucionar".
La defensa pide una eximente por 'enajenación mental'
Tras la declaración del acusado, las partes han anunciado sus peticiones definitivas de condena o de absolución.
La Fiscalía ha mantenido la petición de 95 años de cárcel por los tres asesinatos presuntamente cometidos por el acusado tal y como ya expuso el primer día del juicio y las acusaciones particulares se han pronunciado en el mismo sentido.
La abogada del acusado, sin embargo, ha añadido un pequeño matiz a su estrategia: el primer día solicitó, simplemente, la libre absolución de su cliente argumentando que no fue él el autor de los hechos mientras este lunes ha pedido al tribunal del jurado que, si rechaza esta tesis y considera que sí fue él, se plantee la posibilidad de reconocer que el acusado actuó bajo los efectos de una "enajenación mental" y del consumo de drogas y, así, aplicar esta situación como una eximente completa (lo que le libraría de toda responsabilidad penal) o como un atenuante.
El juicio continuará mañana martes con los informes finales de las partes y, tras ello, el tribunal del jurado se retirará a deliberar hasta tener un veredicto de culpabilidad o inocencia.
En el juicio por el triple crimen de Ciutat Vella, que empezó el pasado 17 de julio, la Fiscalía acusa al procesado de haber cometido tres asesinatos el 20 de enero de 2020 sin aparente motivo.
Sobre las tres de la tarde de aquel día, y según el relato de la Fiscalía, el acusado mató con un cuchillo a un hombre en un piso de Ciutat Vella (en el que la policía posteriormente encontró drogas), después se decolgó de la vivienda por una ventana hasta el suelo y, en el rellano del mismo edificio, mató a una mujer que entraba en él, también con el cuchillo.
Tras lanzarse a la calle y robarle la moto a un repartidor, el procesado llegó hasta la plaza de Sant Jaume, donde se bajó del vehículo, abordó a un periodista del servicio de comunicación del ayuntamiento y le propinó varias cuchilladas, por las que murió días después en el hospital.