Un jurado popular juzga desde este lunes en la Audiencia de Barcelona al acusado, J.M.B. que en enero de 2020 mató presuntamente a tres personas, en menos de una hora, en un sangriento recorrido por el barrio barcelonés de Ciutat Vella en el que además dejó dos heridos, intentó atracar una tienda y robó una moto.
La Fiscalía pedía una condena de prisión permanente revisable pero la petición ha tenido que ser retirada debido a que debe pesar sobre el acusado una sentencia condenatoria previa y, en este caso, no existe, porque los tres crímenes se juzgan simultáneamente.
El acusado, que fue detenido instantes después de cometer los crímenes y se encuentra desde entonces en prisión preventiva, inició a las tres de la tarde del 20 enero su reguero de delitos, al asesinar a un hombre en su piso de la calle Portal del Palau, a cuchilladas y asfixiándole con una bolsa de plástico.
Según mantiene la Fiscalía, tras perpetrar el crimen, el acusado, que entonces tenía 29 años, prendió fuego a la vivienda de la víctima, se embolsó las llaves del piso y de su motocicleta y abandonó el piso, descolgándose por el balcón hasta alcanzar la calle.
El procesado deambuló durante un cuarto de hora por las calles del Raval hasta que entró en un portal de la calle Arc de Sant Vicenç, donde abordó a una de las vecinas del inmueble, a la que supuestamente causó la muerte propinándole golpes en la cabeza mientras le apretaba el cuello.
Después, se apoderó de su cartera, su teléfono móvil, sus gafas, su reloj y sus llaves y huyó del lugar, añade el escrito del ministerio público.
Ya de nuevo en la calle, hacia las 15.45 horas se dirigió hacia un hombre que conducía con su moto por el barrio y lo golpeó hasta lograr tirarlo del vehículo, para posteriormente subirse en él y darse a la fuga.
Con la moto robada, se desplazó hasta las puertas de un comercio cercano que intentó atracar, armado con un cuchillo de grandes dimensiones, aunque sin conseguirlo dado que los responsables del local se resistieron a entregarle el dinero que el procesado les reclamaba.
Al no lograr consumar el asalto, el procesado abandonó el lugar y se dirigió a la plaza Sant Jaume, donde abordó a David C., un trabajador del Ayuntamiento de Barcelona al que presuntamente trató de arrebatar la bolsa que llevaba, amenazándole con una arma blanca.
Como se resistía al robo, añade la Fiscalía, el procesado le asestó supuestamente dos puñaladas en el tórax que le provocaron la muerte dos días después, y también hirió a un compañero de trabajo de la víctima que trató de evitar la agresión y al que causó lesiones en la mano.
Agentes de la Guardia Urbana presentes en la plaza de Sant Jaume detuvieron entonces al presunto asesino, que ingresó en prisión preventiva tras pasar a disposición judicial.
Además de la pena de 95 años de cárcel, la Fiscalía solicita que se condene al procesado a pagar 1,7 millones de euros en indemnizaciones a los familiares de las víctimas.