A una influencer le pudo salir caro grabarse mientras montaba a caballo.
Se las prometía muy felices a galope, pero cabalgar con una sola mano mientras la otra sujeta un teléfono móvil para grabarse trae sustos, como en este caso, que no fue a mayores porque la fortuna le sonrió.
Acabó solo con magulladuras y el pantalón roto.