El fiscal rebaja a 85 años su petición de pena a la etarra Egües Gurruchaga tras reconocer los hechos
- Ana Belén Egües Gurruchaga: "Sí, reconozco los hechos tal y como se recogen"
- Egües Gurruchaga ya fue condenada en 2014 a 126 años de cárcel por el asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco que escenificó el fin de la tregua decretada por ETA en 1998 y cumple condena desde 2022 por el atentado con coche bomba que dejó 95 heridos el 6 de noviembre de 2001
La etarra Ana Belén Egües Gurruchaga, alias Dolores, ha reconocido este lunes en el juicio su implicación en el atentado perpetrado el 8 de agosto de 2000 en la calle Platerías de Madrid, tras lo que la Fiscalía ha rebajado su petición de pena de 121 a 85 años.
La Audiencia Nacional ha dejado visto para sentencia el juicio por el atentado llevado a cabo por la banda terrorista hace 24 años en el que hicieron explotar un coche previamente robado y resultaron heridas once personas.
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En su declaración, a la única pregunta formulada por el fiscal, la etarra ha reconocido los hechos tal y como se recogen en el escrito de acusación del Ministerio Público.
"Sí, reconozco los hechos tal y como se recogen", se ha limitado a decir Egües Gurruchaga.
También han declarado en calidad de peritos dos inspectores jefes de la Policía Nacional que llevaron a cabo los informes acerca del atentado que obran en la causa, y que han ratificado.
"Sí, reconozco los hechos tal y como se recogen" declaró Egües Gurruchaga
Tras ello, la Fiscalía ha modificado sus conclusiones provisionales para rebajar su solicitud de pena, que pasa de 121 años de prisión a 85.
Inicialmente pedía 16 años de cárcel por un delito de estragos terroristas y 15 años de prisión por cada uno de los siete delitos de asesinato terrorista en grado tentativa que le imputa, siempre como cooperadora necesaria.
Penas que han sido rebajadas a 15 años de cárcel por el delito de estragos terroristas y de 10 años por cada uno de los asesinatos terroristas en tentativa.
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Según el escrito del fiscal, ahora reconocido por la acusada, Egües Burruchaga era miembro de ETA en 2000, integrada en el comando Buro Ahuste, que actuaba en Madrid, aunque disponía de un piso en Salamanca donde se planeaban los atentados y se guardaban armas y explosivos.
A partir del mes de septiembre de 1999 se fueron trasladando a Madrid tanto ella como Iván Apaolaza, alias 'Braulio'; Gorka Palacios, alias 'Andoni' y 'Jesús', y Juan Luis Rubenach, alias 'Txurdo', 'Honorio' y 'Julio'.
Se instalaron en varios pisos de la capital y el 7 de enero de 2000 la acusada sustrajo en el barrio de Fuencarral un Peugeot 205 al que el comando retiró la matricula auténtica, instaló otra y colocó un artefacto con dinamita "que la acusada había proporcionado y que había trasladado al domicilio".
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Luego otros miembros del comando estacionaron el coche bomba en la calle Platerías, donde explotó el 8 de agosto de 2000 y resultaron heridas once personas, entre ellas dos niños, y dos de las cuales sufrieron heridas de gravedad.
Ana Belén Egües Gurruchaga ya fue condenada en 2014 a 126 años de cárcel por el asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, en enero de 2000, que escenificó el fin de la tregua decretada por ETA en 1998.
Además, cumple condena -desde 2022 en una prisión del País Vasco- por el atentado con coche bomba cometido el 6 de noviembre de 2001 en la calle del Corazón de María, también en Madrid, contra el secretario general de Política Científica, Juan Junquera, en el que resultaron heridas 95 personas.
