Endesa procedió este jueves a la voladura simultánea de las dos torres de refrigeración y la antigua chimenea de la central térmica de Compostilla, en León, un paso más en el proceso de cierre de las centrales de carbón que la compañía está llevando a cabo y que completará en diciembre de 2025.
Según informó la compañía eléctrica, la demolición por voladura de las dos torres de refrigeración y la antigua chimenea supone “todo un reto técnico”.
Para la realización de esta actuación se ha diseñado un exhaustivo procedimiento con el objetivo de garantizar unas condiciones absolutas de seguridad y efectivas de demolición.
Esta misma prevención se está aplicando en todos los procesos que conforman los trabajos en curso en la planta, que además tienen como objetivo revalorizar, al menos, el 90% de los residuos que se generen.
El desmantelamiento de la central de Compostilla se encuentra en más de un 50% y en ella está trabajando personal especializado, el 80% del cual son trabajadores del entorno del Bierzo.
El 25 de agosto la empresa ya procedió a la voladura de las calderas en otra de sus centrales a desmantelar, la térmica de Andorra, en Teruel.