La asociación Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha denunciado por un presunto delito de homicidio por imprudencia y delitos de lesiones graves al general jefe de la Zona de la Guardia Civil de Andalucía y al coronel jefe de la Comandancia de Cádiz como responsables del operativo montado en el puerto de Barbate en el que dos agentes murieron al ser embestidos por una narcolancha.
En una nota de prensa, Jucil explica que tras analizar las declaraciones ante el juez de los cuatro guardias civiles que sobrevivieron al ataque de la narcolancha, ha decidido interponer esta denuncia porque considera que “los superiores denunciados tenían constancia plena de que los medios eran insuficientes y, aun así, obligaron a los guardias civiles a realizar una intervención policial fuera de sus capacidades y aptitudes”.
Explica que el jefe de equipo del Grupo Especial de Actividades Submarinas (GEAS) comunicó al menos en dos ocasiones a sus superiores que era imposible salir al mar con la lancha de la que disponían porque era muy pequeña y había "riesgo" de que las narcolanchas les pasasen por encima, como finalmente ocurrió.
La embestida provocó la muerte de los guardias Miguel Ángel González y David Pérez, y heridas a algunos de los otros cuatro compañeros que iban con ellos en la lancha de la Guardia Civil
Según la denuncia de Jucil, la intervención policial en el puerto de Barbate se realizó "bajo condiciones extremadamente peligrosas y sin los medios adecuados para enfrentar la situación" y "los superiores jerárquicos, a pesar de conocer los riesgos, ordenaron realizar una intervención para la que los guardias civiles que participaron no estaban preparados ni contaban con los recursos necesarios".
La denuncia recoge que los componentes de los equipos GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) "no están preparados para este tipo de intervenciones policiales", mientras que los dos componentes del GAR (Grupo de Acción Rápida) que los acompañaban como refuerzo, no tenían cascos. Aseguran que "se avisó en varias ocasiones que con aquellos medios no era posible la intervención" a los mandos superiores.La denuncia de Jucil se basa en las declaraciones del jefe del equipo de los GEAS, según las cuales, el sargento que dirigía el equipo recibió una llamada del coronel jefe de Cádiz en la que se le indicaba que el superior jerárquico, el general jefe de la Zona de Andalucía requería al equipo GEAS para que acudiera al puerto de Barbate".
En esa llamada se comunicó al coronel “que no pueden salir con la lancha de la Guardia Civil, ya que es muy pequeña y hay riesgo de que les pasen por encima con las narcolanchas", según Jucil.
Añade Jucil que los miembros de los GAR no están preparados para estas intervenciones, ya que carecen de entrenamiento en el ámbito náutico y, además, no tenían "medios de protección" como cascos, chalecos antibalas o armas largas.
Fue el GEAS quien tuvo que ofrecer un casco y neopreno para la actuación policial, que no sirvió para nada ya que los dos fallecidos tuvieron contusiones mortales en la cabeza.
Por ello, Jucil considera que los mandos cometieron dos delitos de homicidio por imprudencia y cuatro de lesiones graves por imprudencia.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate ya ha incoado diligencias sobre otro sumario distinto abierto a raíz de una denuncia de la AUGC por las condiciones laborales de los guardias civiles que participaron en el operativo.