La reconocible montaña del monte Cervino de los Alpes, ubicada entre la frontera entre Suiza e Italia, que tradicionalmente ha caracterizado el envoltorio de la chocolatina Toblerone, ya no será el elemento principal en los icónicos envases triangulares y amarillentos.
Esto se debe a que el propietario estadounidense, la multinacional Mondelez, ha decidido mover parte de su producción fuera de Suiza; en un caso similar a Ferrovial de Rafael del Pino en España.
Al trasladar gran parte de los puntos de producción a la capital eslovaca de Bratislava, la marca ya no podrá utilizar símbolos nacionales ni las cruces suizas, entre otras cosas, en el empaque de productos que no cumplen con los criterios establecidos, de acuerdo con Ley Swissness aprobada en el año 2017.
Ley Swissness
Esta ley obliga a que los productos deben estar elaborados al menos con un 80% de materias primas provenientes de ese país y contener el 100% de su leche y productos lácteos -sí quieren incluir símbolos nacionales en el envoltorio.
Aún así, la marca de los primos Theodor Tobler y Emil Baumann, que lleva produciendo la chocolatina en la capital suiza, Berna, desde que la inventaron en 1908, se resiste a perder del todo la icónica imagen. Por lo que la compañía sustituirá el tradicional pico suizo, por una montaña más genérica.
"El rediseño del envase presenta un logotipo de montaña modernizado y aerodinámico, que se alinea con la estética geométrica y triangular”, aseguró un portavoz de Mondelez a Aargauer Zeitung. También cambiará la información que se ofrece al consumidor. En vez de explicar que es un producto “de Suiza”, se indicará que Toblerone está “establecido en Suiza”.