La Plataforma Víctimas Alvia 04155 ----que representa a afectados por el accidente ferroviario ocurrido en Angrois (Galicia) en julio de 2013-- ha solicitado este martes en la vista celebrada ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo que se ordene una nueva investigación a la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) sobre la tragedia en la que se escuche a las víctimas y que en su composición sea totalmente "imparcial y objetiva".
Así lo ha expuesto en su turno de palabra el abogado de la plataforma Antonio Benítez, de Administrativando Abogados, que ha defendido el recurso de casación señalado ante la Sección Tercera que, previamente a esa nueva investigación, deben cesar los miembros de la comisión --a pesar de que no son los que realizaron el primer informe técnico relativo al accidente-- porque considera que siguen sin ser independientes, habida cuenta que son nombrados por el ministro de Fomento, cartera que también incluye Adif y Renfe.
Por su parte, la abogada del Estado, Pilar Cancer, ha solicitado a la Sala que desestime las pretensiones de las víctimas alegando que la CIAF cumple con los estándares europeos de independencia a pesar de estar adscrita a Fomento.
Sobre la petición de que exista en el seno de la comisión audiencia para las víctimas, ha indicado que éstas en ningún momento han reseñado alguna cuestión técnica que no hubieran podido aportar en su momento. Y ha apostillado que al momento de la realización de la investigación se cumplió con la norma vigente por lo que tampoco procede esa petición.
Al termino de la vista, en los pasillos del Supremo el grupo de víctimas y familiares --la mayoría de Madrid-- se han dirigido a la abogada del Estado para recriminarle su exposición ante el tribunal. "Si hubiera perdido a su hijo, lo entendería", le han llegado a señalar, para luego afearle que "defienda a los poderosos en lugar de a los ciudadanos".
La letrada ha escuchado las recriminaciones y ha puntualizado comentarios hasta que uno de los magistrados del propio tribunal se la ha llevado del corrillo, acabando así con la discusión.