El Senado haitiano ha aprobado esta semana una ley que penaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo, si bien la legislación local nunca ha reconocido uniones entre homosexuales.
La iniciativa para penalizar el matrimonio homosexual, de la que es autor el senador Carl Murat Cantave, logró 14 votos a favor, uno en contra y una abstención, y ahora pasará a la Cámara de Diputados.
La ley será igual para nacionales haitianos y para extranjeros, según Cantave, quien crítica abiertamente a la comunidad LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales) a la que ha llegado a culpar públicamente de "todo lo malo" que ocurre en esa nación caribeña.
Los infractores de las disposiciones podrían ser llevados a prisión y condenados a una multa de hasta 500.000 gourdes (casi 8.000 dólares).
El proyecto empezó a debatirse a mediados del mes pasado después de que el Senado adoptara una resolución para denegar a los miembros de esa comunidad el "certificado de buena vida", un documento necesario para hacer cualquier gestión en el país, desde obtener un trabajo, hasta viajar.
El presidente de "Kouraj", única organización de defensa del colectivo LGBTI en Haití, Charlot Jeudy, denunció entonces a Efe el ataque que sufre el colectivo por parte del Estado, dado que "hay senadores que abiertamente expresan su homofobia, lo que supone un claro ataque contra nosotros".
"Toda la comunidad LGBT en Haití está preocupada por los últimos ataques contra nosotros. La proposición de ley de prohibir el matrimonio de personas del mismo sexo en Haití es tiempo perdido, puesto que la Ley no reconoce el casamiento de personas del mismo sexo, ahora lo que quieren hacer es penalizarlo", apuntó.
En los últimos años, líderes políticos y religiosos de Haití han organizado diversas protestas contra la comunidad LGBTI, y la propia organización Kouraj ha sufrido amenazas para que deje de funcionar abiertamente