"Impactado por lo encontrado en mi última expedición sobre la capa sur de hielo de Groenlandia", afirma en su cuenta de Twitter el explorador polar madrileño Ramón Larramendi.
La disminución de la capa de hielo ha dejado al descubierto multitud de elevaciones, de mayor o menor altura. "Decenas de nuevas montañas que atestiguan un adelgazamiento del grosor del hielo en unos 100 metros", describe Larramendi.
Los inuit, habitantes de estas regiones polares, tienen un nombre para este tipo de montañas que destacan en el paisaje blanco. Los llaman nunataks. Y Larramendi muestra su asombro porque estos nunataks no figuraban en los mapas publicados en 1972.
El calentamiento del planeta está detrás del surgimiento de estas montañas en poco más de 50 años tras el retroceso del manto helado. Desde hace años Larramendi recorre las tierras polares, tanto árticas como antárticas constatando el impacto de la subida de las temperaturas.
Ya durante la expedición #Sosarctic2022, tras recorrer 1.000km por el hielo ártico con su Trineo de Viento (un laboratorio científico impulsado por una cometas gigantes), Larramendi y un equipo de investigadores hallaron una montaña desconocida en el interior de Groenlandia, de 30 metros de altura, que no figuraba en ningún mapa y que ha emergido debido al deshielo.