Probablemente muchos de ustedes están recogiendo y guardando tapones de plástico en sus casas para alguna causa solidaria. Si tienen hijos, seguro, porque como ocurre en muchas ocasiones, los niños han sido el motor de esta iniciativa de recogida de tapones, que se venden, para reunir fondos destinados a otros niños que sufren enfermedades de esas que llamamos "raras".
En Alcalá de Henares, una niña de 11 años, Sara, es la destinataria de toda esta energía.A Sara le encantan las Monster High como todas las demás. Pero ella tiene Ataxia-Telangiectasia. Una enfermedad rara y complicada no solo en el nombre. Neurodegenerativa, afecta a todas las partes de su cuerpo y avanza sin remisión.
Pero no ha logrado borrar la sonrisa de Sara. Sobre todo desde que sabe que miles de personas están guardando tapones de plástico para conseguir fondos e investigar su enfermedad. Los primeros, los niños de su cole, en Alcalá de Henares. Tapones, cientos de ellos, miles. Se almacenan en una nave municipal. Y se venden. Sara necesita 60.000 euros para la investigación. O sea, 300 toneladas, 9.000 tapones. Por cada tapón, la empresa de reciclaje le paga 3 céntimos. Parece imposible, pero no lo es.
Empresas, colegios, establecimientos ... todos volcados para reunir 9.000 tapones. Si todavía no los está almacenando, acuérdese de Sara.