La Dirección General de Tráfico (DGT) contempla bajar la tasa máxima de alcoholemia en conductores profesionales y de transporte de mercancías y viajeros, así como realizar 150.000 controles de drogas en 2019, 50.000 más (50%) de las que se pretende realizar para este año. Así lo ha afirmado este jueves el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, que ha inaugurado en Madrid, en la Fundación Mapfre, una jornada sobre 'Drogas y conducción'.
Según ha indicado Serrano, en 2017 se realizaron más de cinco millones de pruebas de alcohol y casi 90.000 de drogas, lo que supone un aumento del 37% respecto a las que se realizaron en 2016. De cara a este año, Tráfico contempla llegar a las 100.000 pruebas de drogas realizando controles los 365 días del año las 24 horas del día, y ha manifestado que el compromiso de la DGT es que se lleguen a realizar hasta 150.000 pruebas en 2019.
Serrano ha puesto de relieve que el compromiso de la DGT en materia de controles se refleja en un indicador: bajar del 1% los positivos en aire expirado en alcoholemia, cifra que está "prácticamente alcanzada en estos momentos" y que se prevé llegar en 2020. En declaraciones a los medios, ha comentado que aunque han aumentado los positivos en controles de drogas, de las cinco millones de pruebas realizadas de alcohol, los positivos representan el 1,4%, tasa por debajo de la media europea. Tal y como ha dicho, la DGT cuenta con la participación "imprescindible" de las autoridades locales, por lo que se ha desarrollado un Plan de apoyo a policías locales en materia de controles.
En su intervención, Serrano ha alertado de los cambios en el comportamiento de los españoles en relación al consumo de sustancias psicoactivas, pues a su juicio, si antes se asociaba a "patrones sociales conocidos" relacionados con el ocio y encuentros familiares en momentos puntuales de la semana, ahora existen "perfiles de consumo más distribuido en todos los momentos del año y de carácter más compulsivo", lo que denomina como 'consumo en atracón'.
Según ha explicado, este tipo de consumo --mayoritariamente relacionado con el alcohol-- "preocupa extraordinariamente a los expertos". De hecho, lamenta que en España han incrementado "sustancialmente" estos comportamientos desde 2005, cuando un 5% reconocía hacerlo, pasando a un porcentaje del 18% en 2015.
Por otro lado, Serrano ha anunciado que el anteproyecto de Ley que prepara el Gobierno en materia de seguridad vial contempla una bajada de las tasas de alcoholemia para conductores profesionales y que se dedican al transporte, tanto de mercancías como de viajeros. Actualmente el límite está establecido para este tipo de conductores en un 0,3 gramos por litro en sangre (0,15 miligramos por litro de aire expirado). "La inmensa mayoría de los conductores profesionales tienen unos niveles muy aceptables de conducción sin presencia de alcohol y drogas, pero hay una minoría que sí conduce bajo los efectos en transporte de mercancía y de viajeros. A esa inmensa minoría, por el peligro potencial que supone, van dirigidas estas acciones de bajada de límites de alcoholemia, para que todos nos sintamos más seguros en la carreteras", ha expuesto en declaraciones a los medios.
ARRAIGADO NO CONDUCIR SI SE BEBE
Con respecto a las drogas, Serrano ha recordado que España es uno de los países europeos en los que más se consume cannabis y cocaína, lo que supone un problema de "salud pública de primera magnitud". "En la población en general, la sentencia 'Si bebes no conduzcas' está arraigada en el conductor español, pero en drogas queda mucho por recorrer", ha recalcado.
Serrano ha puesto de manifiesto algunas cifras que reflejan la preocupación de la DGT en este asunto. Por ejemplo, el 10% de la población joven reconoce haber consumido drogas y haber conducido en los últimos seis meses.
Además, dos de cada tres jóvenes admite, según lo expuesto por Serrano, haber viajado con un conductor bebido, y uno de cada tres con un conductor que ha consumido un porro en los últimos meses. "Cuanto más grave es el accidente, más frecuente es la presencia de drogas y alcohol", critica. De hecho, en un tercio de los accidentes el conductor había consumido alcohol en el 27% de los casos y un 14% había consumido drogas, siendo la más frecuente el cannabis, con un 61% de casos, y la cocaína, con el 49%.
"El joven entiende que no hay peligro de conducción en lo referido a alcohol y drogas, pero también es verdad que desde hace un tiempo la concienciación de los jóvenes en materia de alcohol es mucho mayor, pero insisto, tenemos un problema con las drogas y la conducción", ha apuntado. Según afirma, el cannabis es uno de sus "protagonistas principales", pues a su juicio, "hay muchas personas que no saben que fumar un porro y conducir es incompatible".
MEDIDAS: IMPLICACION EMPRESAS Y 'ALCOLOCK' EN BUSES
Para erradicar el consumo de alcohol y drogas en la conducción, el director general de Tráfico ha recordado las medidas recogidas en el anteproyecto de la Ley, que ya ha sido remitida al Ministerio del Interior.
En este borrador de la reforma, se contempla la posibilidad de que los reincidentes por delitos de consumo de sustancias se sometan a revisión por parte de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas para determinar si existe adicción. En caso de haberla, la jefatura provincial suspendería el permiso de conducir hasta que se certifique su rehabilitación, pero en caso de no certificarse la recuperación, se procedería a recuperar los puntos en cursos de concienciación, como se hace actualmente.
Otras de las medidas que la DGT pretende incluir en su reforma de la Ley guarda relación con la implicación de las empresas a través de acuerdos de colaboración para que se establezcan planes de seguridad vial laboral o formación sobre el consumo de alcohol y drogas, como ya se ha hecho en el puerto de Algeciras, donde de manera aleatoria se somete a controles a diez trabajadores cada dos días.
Asimismo, en el anteproyecto de Ley, Tráfico también contempla la posibilidad de que los autobuses dispongan de dispositivos 'alcolock' --sistema que no permite arrancar un vehículo si se sobrepasa el límite permitido de consumo de alcohol y drogas--, aunque no ha dado más detalles. "Será mucho más importante realizar estas medidas de carácter preventivo, y no cuando haya una desgracia plantearnos qué vamos a hacer", plantea Serrano, que confía en que la reforma "salga con el mayor consenso posible".