El buque Río Tajo de la Guardia Civil continúa este domingo fondeado con 168 migrantes a bordo en la bahía de Nouadhibou, en Mauritania, a la espera de las negociaciones entre las autoridades para proceder al desembarco en este país africano, según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio del Interior.
Según estas fuentes, la situación está controlada en la patrullera española. Desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska explican que se espera resolver los problemas surgidos con las autoridades mauritanas en las próximas horas.
Interior añade que las relaciones con Mauritania son "excelentes", como demuestra la labor de las patrullas conjuntas y las investigaciones con un alto nivel de colaboración. Señalan, como ejemplo, que en 2021 llegaron 55 embarcaciones a Canarias procedentes de la costa de este país y que el año pasado fueron cinco, la misma cifra en lo que llevamos de año.
Según informaron el sábado fuentes de la Guardia Civil, la patrullera española se encuentra junto a Mauritania desde el 24 de agosto, hace tres días, con los 168 migrantes a bordo previamente rescatados de otra embarcación.
El sábado se vivió algún momento de tensión y, según las fuentes de este cuerpo, se llegaron a efectuar un par de disparos al aire disuasorios por parte de los agentes. También se decidió reforzar el número de agentes en el buque de la Guardia Civil, movilizando a efectivos destinados en el destacamento de Nouadhibou.