Parece ciencia ficción, pero no lo es. Son los coches sin conductor que circulan perfectamente, detectan a peatones e incluso interpretan las señales de tráfico es lo último en tecnología de seguridad de automóviles.
Volvo Car ha realizado en España los primeros test en vías abiertas, con otros usuarios circulando, de un tren de carretera formado por un vehículo que actúa de guía y otros coches dirigidos de forma electrónica desde el primero, por lo que sus conductores no tuvieron que hacer nada para conducir el vehículo.
El constructor ya había realizado ensayos de este dispositivo, aunque en cirucito cerrado. El convoy ensayado ahora estaba formado por un camión guía al que seguían un XC60, un V60 y un S60. El test forma parte del proyecto SARTRE (Trenes de Carretera Seguros por el Medio Ambiente), en el también colaboran diferentes organizaciones -como las españolas Tecnalia e IDIADA-, está financiado por la UE y se realizó a lo largo de 200 kilómetros por carreteras catalanas. Los vehículos guardaban entre sí, de forma automática, una distancia de seis metros, aunque también se probó con cinco y 15 metros.
El Proyecto SARTRE lleva casi tres años ensayándose y según el esquema usado, cuenta con un vehículo (camión o autobús) que lidera la marcha y va controlado por un conductor profesional. Los que son guiados disponen de tecnologías como radar, sensores láser o cámaras para controlar por sí solos todo lo que sucede a su alrededor.