Las familias de la mayoría de las víctimas del accidente de Freginals (Tarragona) han llegado a España para ayudar en la identificación y poder repatriar los cadáveres, mientras el conductor, a quien los Mossos d'Esquadra atribuyen 13 delitos de homicidio imprudente, sigue hospitalizado.
Un día después de la tragedia, las señales de duelo por la muerte de las trece alumnas de Erasmus se han multiplicado en sus países de origen y por toda España, especialmente en Cataluña, donde hoy ha acudido el primer ministro italiano, Matteo Renzi, para visitar a los familiares de las víctimas, ya que siete de ellas son italianas.
A falta de confirmación oficial, para lo que falta cotejar los datos de ADN o huellas dactilares con las primeras identificaciones oculares, siete de las víctimas son de nacionalidad italiana, dos alemanas, una rumana, una francesa, una austríaca y una uzbeca (también con nacionalidad austríaca).
Los familiares de ocho de las trece víctimas ya se encuentran en Tortosa (Tarragona), donde se ha instalado el tanatorio y adonde en las próximas horas está previsto que lleguen las familias de otras tres fallecidas, para colaborar en la identificación oficial de los cadáveres, paso previo a su repatriación, que se podrá llevar a cabo una vez que lo autorice la juez.
A medida que van llegando a Tortosa, los Mossos d'Esquadra y el equipo de forenses acompañan a los familiares en la identificación de los cadáveres y recogen todos los datos que puedan contribuir a la identificación científica de las víctimas, como muestras de ADN de cepillos de dientes, radiografías de los dientes o huellas dactilares.
El padre de una de las siete jóvenes italianas fallecidas ha criticado hoy que el autocar regresara de Valencia a Barcelona de madrugada: "Era demasiado tarde para conducir, con gente joven que había venido a este país a disfrutar y a estudiar, y al final ha muerto". "La envié a España tranquilo y ahora ha muerto", ha lamentado el padre de Serena, de 22 años, natural de Turín y estudiante de cuarto de Farmacia.
Por su parte, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, se ha desplazado a Tortosa, donde ha visitado a los familiares de las víctimas y ha conversado con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que le ha recibido en el aeropuerto de Reus (Tarragona), junto a la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna.
Según han informado a Efe fuentes de la Generalitat, Puigdemont ha transmitido al primer ministro italiano "toda la información" de la que dispone el gobierno catalán sobre la tragedia.
Renzi, que ha declinado hacer declaraciones a los medios de comunicación, ha hablado con las familias de las víctimas italianas que están alojadas en el Parador de Tortosa y después se ha dirigido al
Hospital Virgen de la Cinta de esta localidad para visitar a una de las heridas de esta nacionalidad.
La comitiva se desplazará también al Hospital Joan XXIII de Tarragona y por último al Clínic de Barcelona para conocer de primera mano el estado de los heridos italianos que se encuentran ingresados en estos centros sanitarios.
Los Mossos d'Esquadra siguen investigando las causas del siniestro, entre las que por el momento se ha descartado el mal estado de la carretera, por lo que todo apunta, según el conseller de Interior, Jordi Jané, a un error humano o a un fallo mecánico. "Se deberá ver si hubo negligencia o no y saber qué grado de negligencia", ha asegurado el conseller.
A la espera de que el conductor, de 62 años de edad, pueda declarar ante la juez, ya que se recupera en la UCI de un hospital de una contusión pulmonar, los Mossos d'Esquadra le atribuyen un total de 13 delitos de homicidio imprudente.
La juez, que por el momento no ha concretado qué delitos imputa al conductor, acordó anoche citarle para esta mañana, en calidad de investigado, si bien la comparecencia se ha tenido que posponer hasta que el estado médico del hombre le permita acudir a su cita con la magistrada, que ya ha tomado declaración a 24 pasajeros del autobús.
Según la compañía propietaria del autobús, Autocares Alejandro, el conductor, con treinta años de experiencia y 17 de ellos en esta empresa, había descansado antes del viaje, lo que se acredita con los datos del tacógrafo.
El conductor se negó a declarar ayer ante los Mossos d'Esquadra, en una comparecencia en comisaría antes de ingresar en el hospital.
Por su parte, un total de 23 heridos siguen hospitalizados, seis de los cuales están en estado grave y otro crítico.
La mayoría de los supervivientes del accidente, algunos de los cuales estaban presentes hoy en el homenaje a las víctimas oficiado en la Universidad de Barcelona, llevaban el cinturón de seguridad, según la directora general de Tráfico, María Seguí.
Además de algunos de los supervivientes -en el autocar viajaban 56 alumnos-, que han roto a llorar, han acudido hoy al acto de homenaje las autoridades institucionales y académicas de Cataluña.
"Nunca creí que saliera con vida de aquel lugar viendo cómo estaban el resto de mis compañeros", ha escrito hoy en el libro de condolencias A.G., uno de los alumnos que viajaba en el autocar.
La Erasmus Student Network (ESN) organizó el viaje relámpago de los estudiantes de Erasmus de Barcelona a Valencia, que consistía en salir de Barcelona en autocar el sábado a las 06.15 horas de la mañana, llegar a Valencia a las 11.00 para disfrutar de la "mascletà" y ver las fallas y regresar el domingo a las 03.30 horas aprovechando el viaje nocturno para dormir