Nuevas imágenes del tsunami que azotó Japón en 2011, muestran el horror vivido durante los angustiosos minutos en los que la tierra se convirtió en agua.
Están grabadas por un videoaficionado en el puerto de Kesennuma.
Al principio todo es calma. Las sirenas dan la alarma, avisando a los ciudadanos para que busquen un lugar seguro. Pero apenas da tiempo a nada. El agua llega con fuerza, y el río se desborda en pocos minutos, llevándose por delante barcos, casas, y lo que es peor, la vida de 837 personas… eso sin contar el millar de desaparecidos.
Al final la ciudad acabó ardiendo durante cuatro días.