En medio de una ola de calor, la elección entre bebidas frías y calientes puede parecer obvia para muchos, pero los expertos en nutrición advierten sobre los efectos contraproducentes de consumir líquidos a temperaturas extremas. Javier Fernández, nutricionista, nos explica en el programa cómo el cuerpo busca un equilibrio entre la temperatura interna y externa, y cómo esto afecta la hidratación.
“Puede llegar a ser resultante, porque al final el cuerpo busca un equilibrio entre la temperatura interna y la temperatura externa. Entonces, en muchas ocasiones cuando ingerimos grandes cantidades de líquidos demasiado frías, probablemente, aunque suene contraproducente, podemos llegar a deshidratarnos, por el balanceo entre ambas temperaturas, la externa y la interna”, comenta Fernández.
Además, Fernández subraya la necesidad de tener precaución con el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas durante el calor, ya que ambos tipos de líquidos pueden contribuir a la deshidratación. “Con el tema del azúcar y sobre todo con el tema del consumo de alcohol, tenemos que tener especial cuidado, dado que ambos pueden llegar a deshidratar. En el caso del azúcar va a generar ciertos picos glucémicos que nos hacen depender de ciertas cantidades de azúcar que van a terminar deshidratándonos y con el tema del alcohol lo mismo”.
La orina: un truco para conocer el estado de hidratación del cuerpo
Para evitar la deshidratación, Javier Fernández recomienda una práctica sencilla pero efectiva: observar el color de la orina. “Uno de los pequeños trucos que podemos llegar a tener es fijarnos en el color de la orina. Siempre debemos fijarnos en estos días en que la orina sea de un color cristalino”, señala Fernández, indicando que este es un buen indicador de una adecuada hidratación.
¿Y las bebidas frías?
Aunque las bebidas frías ofrecen una sensación refrescante inmediata, el consumo excesivo puede llevar a un gasto energético elevado, ya que el cuerpo trabaja para equilibrar la temperatura interna. Esto puede resultar en un efecto contrario al deseado, provocando una sensación de mayor calor en lugar de alivio.
Los expertos recomiendan optar por bebidas frescas, evitando los extremos de temperatura para mantener una adecuada hidratación sin forzar al organismo a gastar energía adicional.