Los efectos del clima extremadamente cálido tensionan el sistema de generación de electricidad en España y la aportación de las centrales de gas ha sido la más importante, superando enormemente lo aportado por las eólicas y las solares.
Las continuas olas de calor que sufre todo el territorio nacional conllevan dificultades para la producción de electricidad y unas facturas con precios récord para el usuario medio: el megavatio hora alcanzó los 258,1 euros en julio.
Según los últimos estudios de Facua, el consumidor pagará una media de más de 142 euros, un precio un 67% más caro que en julio del año pasado.
Expertos como Juan Cruz Peña señalan que "la situación no va a aliviarse en el corto plazo" y temen "mayores problemas para el suministro de gas", aunque esperan "que las medidas de ahorro energético marcadas por el Gobierno permitan que tengamos menor demanda y así menos necesidad de tirar del gas".
Las necesidades de electricidad durante el verano aumentan porque los usuarios, instituciones y empresas "consumen más, necesitan más refrigeración". Explican que "las medidas son para el medio y largo plazo", pero "ahora mismo tendremos facturas muy altas, porque no podemos aprovechar las renovables".