El invierno es una de las épocas más duras para cientos de familias españolas que ven cómo tienen que escoger entre llenar la nevera o encender la calefacción.
Para estos hogares, las mantas, las batas y los jerseys gordos son los únicos medios que tienen a su alcance para soportar las bajas temperaturas ya que su economía les impide tener una temperatura adecuada en el interior de sus casas.
En 120 Minutos hemos conocido el caso de Julia, una mujer que vive en su casa con su hija y sus dos nietas y que entre las dos apenas llegan a los 1.200 euros al mes, por lo que, para ellas, encender la calefacción es un lujo que no se pueden permitir. Es lo que se denomina ‘pobreza energética’.
El año pasado ya pudimos ver cómo las facturas de la luz y del gas se convirtieron en una auténtica pesadilla hasta para quiénes, normalmente, pueden asumirlas sin problema y este invierno la situación se complica con el elevado precio del alquiler o el incremento de la cesta de la compra.