Se conoce como El último parque o "la residencia definitiva de los fieles amigos del hombre" y es el único cementerio para mascotas de Madrid. Está en Arganda del Rey y funciona desde el año 1983, con más de 30.000 animales de compañía que han sido enterrados desde su apertura.
Ofrece diferentes tipos de fosas y tumbas que pueden ser de mármol y costar miles de euros. En este cementerio descansan las mascotas de algunos ministros, compositores y actores.
Cuenta con propietarios internacionales como los dueños americanos de un perro al que visitan anualmente desde Estados Unidos.
Todos los detalles son pocos para los compañeros de vida de las familias y el responsable declara que "cada vez son más familias las que llaman para saber cómo funciona y cómo pueden hacer para enterrar a sus mascotas". "Ellos eligen el tipo de fosa y pueden elegir desde 300 euros".