En lo que va de año han ardido casi el doble de hectáreas que la media quemada en las últimas décadas, un dato que facilitaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su visita el pasado martes a la zona afectada de Galicia.
Esto se traduce en que este es ya el verano más devastador en esta materia en 15 años con, aproximadamente, 70.000 hectáreas calcinadas en seis comunidades autónomas.
Galicia, Castilla y León, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía son las zonas más afectadas en este momento con, al menos, 30 incendios activos.
Desesperación, por ejemplo, en Moros, un pueblo de Zaragoza que está siendo devorado por las llamas y donde hemos podido ver a un pastor exhausto intentando huir con su rebaño del fuego que ya ha engullido casas y que ha puesto al límite a un equipo de la Guardia Civil.
Situación muy complicada también en Zamora donde las llamas no dan tregua. El 60 por ciento de la superficie forestal quemada hasta ahora en toda España este año está allí. Un incendio que se ha llegado a etiquetar como “inextinguible”.
Un poco más al norte, en Ourense, también siguen las labores de extinción con helicópteros, pero también a mano, en primera línea, intentando cercar el fuego como sea. Allí han ardido 2.600 hectáreas.
Y es que refrescar las zonas es clave, como en la Sierra de Chiloeches, en Guadalajara, donde se sigue mirando al cielo ya que el incendio acaba de ser controlado pero no se puede bajar la guardia porque aún hay focos activos.