Estudiantes de todo el país han recorrido las calles reclamando "un plan de choque urgente" que defienda la salud mental mediante recursos y facilidades para atención psicológica y psiquiátrica, así como una mejor educación sexual, emocional y de prevención del suicidio.
Los jóvenes denuncian que "no pueden ir a terapia o hablar con un profesional" porque carecen de recursos y "sufren ansiedad y problemas graves" durante su etapa de estudiantes. Reclaman mejoras para su futuro y la certeza de "poder pedir un puesto de trabajo digno al acabar los estudios". "No es posible tener una buena salud mental con salarios de miseria y contratos que nos impiden tener vida social", aseguran.
Según la portavoz del Sindicato, Coral Latorra, la huelga ha tenido "mucho seguimiento". Exigen "una educación pública 100% gratuita desde Infantil a la Universidad, la gratuidad total de libros de textos, la supresión de las tasas académicas en Formación Profesional y Universidad y un plan de inversión del 7% del PIB". "¡Ni un euro para la privada-concertada!", coreaban a su paso por Madrid.
Lamentan que "intentar recibir atención psicológica en un hospital público" es hoy "una carrera de obstáculos" que muchos no se pueden permitir.