La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denuncia la descoordinación en el dispositivo de búsqueda que se organizó para localizar a la medallista olímpica Blanca Fernández Ochoa y un modelo policial desfasado.
Como ejemplo de ello, destacan el posible fallo de comunicación que se produjo entre los cuerpos policiales con el testimonio del vecino de Cercedilla al que Blanca comunicó al pico al que iba a dirigirse en la sierra de Guadarrama, y que fue el último que la vio con vida.
Esta asociación habla de duplicidad de funciones, de vanidades profesionales y piden poner remedio a esta situación equiparando los salarios pero, también, el trabajo profesional y las responsabilidades entre los diferentes cuerpos policiales.
Una de sus demandas es poder contar con bases de datos compartidas.
En 120 Minutos hemos hablado con David Casares, secretario general de la Asociación Unificada de la Guardia Civil.
En la búsqueda de la exesquiadora Casares denuncia que “ha habido una cierta descoordinación porque las primeras diligencias se recogieron en el puesto de Las Rozas, se trasladaron a la comisaría de Aravaca y la Policía Nacional inició las investigaciones.
En el momento de encontrar el vehículo en Cercedilla, La Guardia Civil tenía que haber hecho frente a la búsqueda al tener un cuerpo especializado en montaña, aunque la Policía Nacional siguiese con las investigaciones.
En cuanto al testimonio del vecino de Cercedilla, David señala que, actualmente, Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional poseen diferentes bases de datos.
"Si hubiese una base de datos conjunta desde el mismo instante que este ciudadano comunica con cualquiera de los cuerpos, ese dato estaría archivado en el sistema y los agentes que estuviesen desplegados en el operativo hubiesen tenido acceso inmediato” ha añadido.