A medida que la Policía avanza en la investigación de la muerte de las mellizas de Oviedo, que se precipitaron por una ventana, las autoridades locales apuntan a un posible caso de suicidio. 120 Minutos invita al programa a José Antonio Luengo, decano del Colegio de Psicólogos de Madrid, para hablar sobre la visibilidad del suicidio en los medios de comunicación.
Hablar del suicidio salva vidas
“Lo pregona la OMS junto a orientaciones de cómo prevenir. El problema lo tenemos en cómo tenemos que contarlo. El ‘efecto llamada’ existe y ha existido, hablar del suicidio supone tener que dar la noticia, pero hay que enlazarla permanentemente a cómo prevenirlo y cómo ayudar con los programas que se ponen en marcha”, apunta el experto, y añade:
“Cómo salimos nosotros del cine cuando nos influye, nos marca, las películas nos gustan cuando nos identificamos. Muchos niños viven experiencias de gran vulnerabilidad, desesperanza. Cuando observan que alguien ha resuelto problemas parecidos es lógico que puedan pensar en esta posibilidad”.
“Hay una franja de población muy vulnerable que tenemos que cuidar especialmente, no a todos tenemos que hablarles de la misma manera para intentar prevenir”.
¿Se puede detectar elementos de alarma?
“No todos los casos que acaban con un suicidio, consumado o no consumado, han dejado pistas claras. Decir que siempre hay algo detrás deja una sensación de culpabilidad en el entorno cercano. El efecto impulsivo o explosivo puede ser el detonante que lamina las defensas emocionales en un momento”.
“Tenemos que estar atentos a estados de ánimo decaídos, falta de ganas de relacionarte con compañeros, expresiones… No siempre sabemos preguntar a nuestros hijos, pero no tenemos que cargar a los padres de estar pendientes de cada segundo”.
“Sabemos lo que podemos hacer, hay que invertir en salud mental en los centros educativos, donde pasan tantos días. Los profesores están recibiendo una gran demanda de escucha por parte de alumnado”.
¿Por qué hablan antes con un profesor?
“Porque contar a los padres la carga emocional de sentirse dolido y sin esperanza, es un abismo duro, con un profesor tienes más facilidad”.
