Unos 20 camiones que transportan ayuda humanitaria entrarán a la franja de Gaza desde la península egipcia del Sinaí como muy pronto el viernes, según la Casa Blanca, después de la visita relámpago del presidente Joe Biden a Israel que se produjo el día posterior a la masacre de más de 400 palestinos en el hospital Al Ahli de ciudad de Gaza.
La ayuda humanitaria de la que dependían los gazatíes desde hacía años, debido al bloqueo que Israel infringe al enclave desde 2007, quedó interrumpida tras el ataque de Hamas, que gobierna la franja, al sur de Israel el 7 de octubre.
Estados Unidos y Egipto han estado presionando para llegar a un acuerdo con Israel para que se entregue ayuda a Gaza. Si bien el acuerdo fue un gran avance, el flujo de ayuda aún será inferior a la necesidad percibida. Raquel González, portavoz de Médicos sin Fronteras, ha explicado en 120 Minutos cómo los 20 camiones son insuficientes: “Antes de toda esta ola de violencia, entraban todos los días 100 camiones”.
Durante el mes de agosto, circularon un total de 12.000 camiones por los pasos que conectan el sur del enclave con Egipto, según la Agencia de la ONU para refugiados palestinos(UNRWA). El 60% pasaron por el cruce de Kerem Shalom y el resto por Rafah.
Emergencia médica y de agua potable
Desde Médicos sin Fronteras alertan que Gaza tiene una capacidad de 2.300 camas y hay “12.000 heridos por bombardeos”, sin contar los enfermos crónicos. “La situación es dantesca, están protegidos por el derecho internacional humanitario, los hospitales ni ambulancias no pueden seguir siendo un objetivo”, defiende.
Los medicamentos ya escasean, pero Raquel González señala que “lo más urgente es el agua potable”. “Los suministros de agua y electricidad están cortados, el combustible también, que es lo que permite que funcionen los generadores” para que funcionen las “desalinizadoras de Gaza”.
Si bien el acuerdo fue un gran avance, el flujo de ayuda será inferior a la necesidad. Quedan excluidas las entregas de combustible, si bien serviría a los gazatíes para bombear agua con generadores que llevan más de una semana sin electricidad.
Biden afirmó que si el grupo islamista Hamás intercepta la ayuda esta se cortará, pero que si los camiones llegan a la población civil como está previsto, entonces Egipto permitirá que entre más. Biden habló por teléfono con Al Sisi cuando despegó de Israel durante una media hora y ahí fue donde el egipcio accedió a que entraran 20 camiones por el paso de Rafah, explicó el líder estadounidense.
Sin embargo, El Cairo debe reparar antes las carreteras, cubriendo los baches, una tarea que llevará unas ocho horas. Rafah es el único cruce no controlado por Israel pero ha estado fuera de funcionamiento desde los primeros días del conflicto en Gaza tras los bombardeos israelíes en el lado palestino de la frontera.
El Gobierno egipcio ha reiterado que el cruce está abierto por la parte egipcia, pero por el lado palestino está cerrado porque aún no cuenta con el permiso de Israel y porque el camino está destrozado debido a al menos cuatro bombardeos que ha lanzado el Estado judío el inicio de las hostilidades.