El precio de la carne en los mercados europeos ha subido un 80% desde diciembre de 2020, según el reciente informe de CaixaBank Research. Este aumento se ha dado principalmente en los últimos tres meses del año pasado y se debe en gran medida al aumento de los costos de los piensos y de la energía que afectan a ganaderos y agricultores y se trasladan al consumidor.
En uno de los mercados madrileños de Legazpi, los vendedores de carne comprueban la tendencia al alza de los precios: “Lo notamos especialmente en la carne de cerdo, que se pone más cara cada semana, poco a poco y sin parar”, declara uno de ellos. “Tengo las costillas de cerdo a 8,99 euros el kilo y hace dos años podían estar a menos de 5 euros”, confiesa.
Este jueves, el Gobierno ha celebrado un Consejo Extraordinario para plantear medidas para paliar la sequía, que está causando una caída significativa en las cosechas agrícolas y sube los precios de los alimentos.
Durante 2022, los cereales han subido de precio un 42% y el cultivo para la alimentación del ganado un 46%. Bruno J. Ballesteros, hidrogeólogo del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), explica que “en los planes especiales de sequía lo primero es poner medidas de ahorro y cambio de cultivos. También arreglar las redes de distribución de agua, que si fallan se pierde mucha agua y, por ejemplo, en Alicante han reducido sus pérdidas en un 80%, pero en pueblos pequeños pueden perder hasta el 50% del agua disponible”.
En España, los costos de producción agrícola alcanzaron su punto máximo en agosto de 2022 y, aunque estos costos se han estabilizado en las últimas semanas, siguen siendo elevados en términos absolutos debido al aumento experimentado en todo 2022.