El plan de seguridad del Ministerio del Interior como respuesta a la escalada del conflicto entre Israel y Palestina recoge la protección de negocios y cementerios judíos. Los servicios de información han extremado la vigilancia de una decena de establecimientos kosher (que se ajustan a las normas de alimentación del judaísmo), dos camposantos y 11 sinagogas de la Comunidad de Madrid, según han confirmado a El Confidencial.
El listado ha sido consensuado con la delegación diplomática de Israel en España e incluye, además de los edificios oficiales, varias pizzerías, restaurantes, bares, carnicerías y supermercados de Madrid regentados o frecuentados por judíos. A esa enumeración se suman la parte del cementerio de la Almudena dedicada al credo judío y el cementerio de Hoyo de Manzanares, también para fieles de esta religión.
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) ya denunció hace unos días que habían aparecido pintadas “en el barrio judío de Besalú (Girona), otra en la puerta de una sinagoga de Madrid, otra señalando una casa familiar judía en Madrid y una pareja judía recibió una pedrada por la ventana de su casa”. Junto al Observatorio de Antisemitismo en España han advertido de que, este mes se está produciendo una "eclosión y emergencia de antisemitismo" en España.
En Melilla, un grupo de manifestantes propalestinos intentó entrar en una sinagoga. Se calcula que en España residen de forma permanente unos 45.000 judíos. El refuerzo de Interior busca evitar que se repitan este tipo de actos vandálicos de inspiración antisemita en lugares frecuentados por este grupo religioso, pero aspira sobre todo prevenir ataques más graves, ante el evidente aumento de la amenaza terrorista por la inestabilidad que brota de la Franja de Gaza.