Deliveroo, la compañía de reparto de comida a domicilio, ha defendido este viernes que sus repartidores prefieren la "flexibilidad" que les conceden para "priorizar su vida sobre el trabajo", en contraste con la posición de la asociación Riders x Derechos, que acusa a las plataformas de "esclavitud enmascarada".
Según señala EFE, sí lo han señalado portavoces de ambas partes en declaraciones a los periodistas a las puertas del Juzgado de lo Social de Madrid, donde se celebra este viernes un juicio contra Deliveroo por tener a más de medio millar de repartidores presuntamente como "falsos autónomos", según el criterio de la Inspección de Trabajo y la Tesorería de la Seguridad Social.
"Los repartidores son autónomos porque ellos lo quieren, así tienen el control y pueden elegir cuánto trabajan, dónde, cómo y con quién lo hacen", ha defendido la directora de Comunicación de la compañía, Carolina Pérez.
Ha recordado que si el juez ordena su reclasificación como empleados "perderían estos beneficios", y ha incidido en que para la empresa es "primordial" garantizar la seguridad de este colectivo.
Sin embargo, desde Deliveroo aseguran que bajo la actual legislación introducir más medidas para proteger a los repartidores supondría difuminar aún más la barrera entre el autónomo y el no autónomo, por lo que reclaman una "reforma legal" que garantice "su seguridad sin poner en riesgo la flexibilidad".
Trabajadores de la empresa Deliveroo se han concentrado este viernes frente a la sede del Juzgado de lo Social número 29 de Madrid antes de la celebración de la vista del juicio que tiene lugar durante el día de hoy a raíz de una denuncia interpuesta por Inspección de Trabajo y en el que han sido citados más de 500 repartidores de la región.
En este sentido, un portavoz de la asociación 'RidersXDerechos' en Madrid, Felipe Diez, ha asegurado que son "falsos autónomos" y que la inspección de trabajo "lo ha ratificado". Así, esperan que el juez corrobore esta situación ya que, tal y como ha explicado, se trata de un modelo que está pensado para que sean emprendedores, pero no pueden elegir la tarifa que cobran por sus pedidos. "En la práctica somos asalariados no reconocidos", ha apuntado.