Los implicados son dos menores de 13 años, inimputables penalmente, y que ya habían formado parte de una pelea en Carabanchel en el mes de marzo. Esta vez, la menor se negó a cometer una agresión que, según relata, era una orden de asesinato, y acudió a la policía para denunciar el caso.
La menor, tutelada por la Comunidad de Madrid, fue amenazada días después por no haber seguido las instrucciones del niño y llamó a la policía declarando que había sido perseguida por unas veinte personas que actuaban como sicarios y portaban cuchillos.
Hablamos con Mariah Oliver, que estuvo en los Latin King y ahora investiga a las bandas. Declara que “ahora para los menores que se acercan a las bandas es casi como una moda, que está muy presentes en los barrios, los medios y las redes sociales”.
Según Mariah, “los más jóvenes están en el entorno de la banda, pero no están dentro totalmente involucrados y es cuando hay que ayudarles y tenderles un puente para que salgan”.