Según el testimonio que su mujer dio a la Policía, hacía un año que Abdelouahab Taib se sentía frustrado por su condición sexual. El argelino no tenía antecedentes policiales ni tampoco figuraba entre los sospechosos de yihadismo. Hablamos con José María Gil Garre, del Observatorio de Seguridad Internacional, acerca de las novedades de este caso.