El 1 de mayo de 2014 una peculiar procesión recorría las calles de Sevilla. Era la procesión del “Sagrado Coño Insumiso”, una forma de protesta contra la que se interpuso una demanda por ofensa contra los sentimientos religiosos.
El caso fue archivado pero en marzo de 2017 la Audiencia de Sevilla decidió reabrirlo ante un recurso presentado por la Asociación de Abogados Cristianos. Fue entonces cuando el actor explotó en defensa de las manifestantes.