En 120 Minutos hemos querido comprobar cómo se puede propagar el coronavirus en el entorno más cercano y para ello, hemos recreado una cena con amigos.
Uno de nuestros invitados simula estar infectado de Covid-19 y para demostrar qué superficies se contaminan utilizamos un gel transparente.
Una vez que la comida ha terminado, descubrimos con la ayuda de una luz ultravioleta como una gran parte de objetos y hasta la cara de algunos de los comensales tienen restos de lo que sería el virus.
Una recreación que llama a la reflexión y a la responsabilidad de todos para poder evitar contagios de coronavirus.