De Espartero a la Plaza Mayor, un corto recorrido que, sin embargo está cargado de vida y de historia. Nuestro paseo por las calles de Madrid nos lleva a la Calle de Postas que recibe el nombre de la antigua oficina de correos que se situaba allí. Famosa también por la venta de mecheros y sus piedras, hoy en día se ha convertido en un gran escaparate de souvenirs -encontramos hasta diez tiendas-, una de ellas ocupa lo que en tiempos fue un cine de películas x. Otra, es la tienda más pequeña de Madrid.
Pero la Calle de Postas aún conserva comercios de toda la vida como la tienda de artículos religiosos El Ángel, o el hotel más antiguo de la ciudad, La Posada del Peine.
Para terminar el paseo, nada mejor que tomarse una caña y un bocata de calamares, placer culinario, patrimonio de los madrileños, del que todavía podemos disfrutar -con permiso de las franquicias- sin abandonar esta calle.