Las fiestas en honor a la Virgen de la Oliva llegan a su fin y casi todos los vecinos de Valdilecha duermen. Casi todos, porque Tomás y Merce, un matrimonio octogenario, preparan desde bien temprano la comida popular que se ha convertido en toda una tradición. El menú, patatas chulas y ternera al desarreglo. ¿Quién se resiste a esta sabrosa comida después de una noche de juerga?