Una buena empanada comienza con una buena masa. En el restaurante Atrapallada (Paseo de las Acacias, 12) la hacen a mano: harina, aceite, agua, sal y el toque especial de la cerveza que ayuda a la fermentación. Se amasa y se deja reposar una hora y media. Solo queda estirarla dividida en dos partes, base y tapa. El relleno o farsa está realizado con pulpo de Galicia encebollado.
Extendemos la base en una bandeja de horno con papel sulfurado, añadimos el relleno repartido por toda la base y tapamos con la parte de arriba de masa procurando que quede bien sellado. Cortamos la masa sobrante y con un tenedor realizamos unas pequeñas incisiones en la tapa para que salga el vapor y no se hinche. Pintamos la empanada con huevo batido y metemos en el horno a 185 grados durante 18 minutos.