En los últimos años en Madrid han proliferado las tiendas esotéricas, santeros, brujos, adivinadores y videntes. El Tribunal Supremo afirma que son actividades legales, pero el misterio y la sombra del engaño siguen planeando sobre los negocios dedicados a la Santería.
Los que creen en estos ritos afirman que, gracias a la santería, pueden conseguir todo lo que se propongan: Limpiar las malas energías, purificar, conseguir trabajo, encontrar el amor verdadero, mejorar la situación económica, e incluso curar determinadas enfermedades.
Sin embargo, no son pocos los que afirman que, en la mayoría de las ocasiones, se trata de un fraude en el que los más incautos pueden llegar a perder importantes sumas de dinero.