Por aquí pasa todo el mundo tarde o temprano, no dice un vecino. Divertida, con mucho ambiente y con mucho ruido, la Calle de las Infantas ha vivido, como el resto de Chueca, una gran transformación, para convertirse en una calle dinámica, moderna y repleta de bares muy económicos. También encontramos comercios tradicionales como Casa Benítez, que está cerca de cumplir cien años vistiendo a los madrileños.