No hay más que coger un teléfono móvil para descubrir que nuestra forma de escribir está cambiando. Tanto es así que ya no nos sorprende encontrarnos con un “ktal?”, un “Dnd sts?” o que alguien nos envíe “xo” en lugar de un beso.
Las redes sociales y la mensajería instantánea han puesto de moda una nueva forma de escribir en la que las tildes y las comas han dejado de existir y las abreviaturas se utilizan para casi todo.
La comodidad y la rapidez nos están llevando a olvidarnos de las normas de ortografía más elementales. Una sencilla prueba a pie de calle nos muestra que los más jóvenes escriben peor que sus mayores.
Quizás ha llegado el momento de repasar aquellas normas básicas que nuestras aplicadas profesoras de lengua nos intentaron inculcar en el colegio.