El director del centro de enfermedades transmisibles y emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, confirma que confinar sirve para evitar contagios, “pero no es la única receta. Hay otras medidas como la responsabilidad de los ciudadanos que juegan un papel importante”.
A Carlos Ibáñez en Buenos Días Madrid de Onda Madrid le afirma que aunque no es malo que los jóvenes se diviertan, “algunos piensan que este virus no va con ellos y lo peor no es que enfermen. Sino que contagien a grupos que aún no han completado la vacunación. Todavía hay población de 80 años, pero faltan los de 70 y 60”.
Badiola sabe que la única forma de controlar la enfermedad es vacunar, pero “es desconcertante que no estemos recibiendo las vacunas como estaban comprometidas. La Unión Europea se ha visto defraudada con algunas empresas. El ritmo de vacunación es lento. Si no se acelera en abril y mayo, no se llegará a la mítica cifra del 70% de inmunidad de rebaño en verano”.
Sobre Astrazeneca, cree que es un caso particular. “Ha tenido gran publicidad y la gente se asusta lógicamente. Pero me ha vuelto a desconcertar lo que ha comunicado Alemania ayer. Que ha suspendido la vacunación a los menores de 60 años, para seguir poniéndose en mayores de 60. Parece que en los jóvenes es donde se están dando los 30 casos de reacciones más adversas. Claro que si esto se generaliza, Astrazeneca se verá comprometida. Son noticias poco alentadoras”.
Nueva variante del virus
En cuanto a la nueva cepa descubierta en Andalucía que aún no tiene nombre, Badiola dice que era esperable. “Este virus no tiende a ser más letal sino más contagioso. Porque su obsesión es propagarse y por eso, refina su capacidad de contagio. Lo peor sería que estas variantes eludieran la protección de las vacunas”.