Este 31 de marzo se celebra el Día Internacional de la Visibilidad Trans. Una jornada en la que se quiere reivindicar a un colectivo históricamente discriminado, perseguido y que aún a estas alturas y en un país como el nuestro, es víctima de delitos de odio y sigue luchando por sus derechos, como la Ley Trans que incluya el derecho a la autodeterminación de género.
La festividad fue fundada por la activista transgénero de Michigan, Rachel Crandall en 2009. Hasta ese momento sólo existía un día en memoria de las personas trans, víctimas de crímenes de odio, pero no una fecha para las personas trans vivas y sus reivindicaciones.
Carmen García de Merlo, presidenta de COGAM destaca que “aún hoy hay muchas personas que tienen que huir a países occidentales, como el nuestro, pensando que aquí van a tener todo, pero luego no tienen nada. Es una de las cosas que en la futura Ley Trans hay que reconocer, a las personas migrantes que llevan años en nuestro país, y que siguen teniendo los mismos documentos con los que llegaron”.
Los prejuicios y bulos sobre el colectivo se deben, a juicio, de García de Merlo “al desconocimiento de esta realidad. Trans significa que el sexo con el que naciste no se corresponde con el que tienes mentalmente”. En este sentido recuerda que “una cosa es la identidad de género sexual y otra la orientación sexual”.
La presidenta de COGAM reconoce que no ha sufrido acoso por ser trans, pero “si que es verdad que después de operarme, se me obstruyó la uretra y en el hospital que me tocaba ir no me quisieron atender y me tuve que ir a la privada”.
García de Merlo ha mandado un mensaje a aquellas personas trans que no se atreven a dar el paso de operarse o cambiar de vida. “Que no sufran, que no merece la pena sufrir y que pidan ayuda si la necesitan para salir del armario”.