García Romero: “Descubrimos que el puente de Joaquín Costa se podía caer y actuamos enseguida”
REDACCIÓN
Paloma García Romero, delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, ha asegurado que el puente de Joaquín Costa se ha cortado rápidamente “por motivos de seguridad”. A Juan Pablo Colmenarejo en Buenos Días Madrid de Onda Madrid, García Romero ha explicado que las primeras grietas se detectaron en el puente a finales de febrero, pero “tuvimos la confirmación oficial el pasado viernes e inmediatamente hemos actuado”.
Este lunes, primer día sin el puente de Joaquín Costa, una de las principales arterias de circulación, el tráfico en la zona lo está notando y mucho pero “vamos a hacer lo posible para que los madrileños afectados no lo estén tanto”.
García Romero explica que el puente “se podía caer y se ha cortado por motivos de seguridad. Se ha visto que su vida útil había llegado al final. Se construyó en 1969 y ha durado 51 años”. Aún no se sabe cuánto durará el desmantelamiento del último ‘scalectric’ que queda en Madrid, aunque “vamos a ver si se puede hacer en el menor tiempo posible” porque por la urgencia de la situación aún no se ha determinado.
“Se van a comprobar todos los puntos y hoy tenemos varias reuniones para buscar las salidas más factibles. Cuando esté desmontado lo que queremos hacer es coordinar todos los trabajos con la Junta de Chamartín y las áreas de movilidad”, dice García Romero.
Determinar el coste
Cree la delegada que su construcción será similar a la del puente de la M-607 donde muchas piezas se llevan y engarzan por la noche “con lo que el tiempo será más corto y los vecinos tendrán menos ruidos”.
Sobre los costes, García Romero destaca que el gasto del puente de Joaquín Costa “ha sido totalmente imprevisible y va a ser muy caro para las arcas del Ayuntamiento”. Por ello vuelve a apelar al Gobierno para que les permita usar los más de 400 millones de superávit.
Sobre la posibilidad de que se construya otro puente o qué alternativas barajan la delegada ha indicado que hay que compaginar todos los puntos de vista pensando en el tráfico, los vecinos y en el precio pero cree que saldrá "algo razonable que sea seguro y bueno para la movilidad".
La delegada ha apostado por dar "mucha participación a los vecinos". "En tres o cuatro meses se podrá pensar qué es lo que queremos hacer", ha vaticinado.
Además del puente, García Romero asegura que “estamos revisando todos los túneles e infraestructuras de Madrid para una conservación adecuada. Los madrileños pueden estar tranquilos, porque lo importante es descubrir los riesgos a tiempo y actuar enseguida, como se ha hecho en esta situación con el puente elevado de Joaquín Costa”.