El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, no duda de que lo ocurrido en los últimos trimestres, la desaceleración, la caída de la actividad económica y la inestabilidad política, ha perjudicado y mucho a los autónomos, según ha manifestado a Juan Pablo Comenarejo en Buenos Días Madrid de Onda Madrid.
“Por primera vez, desde 2011 los autónomos tienen menos trabajadores a su cargo -desvela- El último trimestre ha sido nefasto con los 34.000 empleos destruidos, más de 100.00 autónomos empleadores que ya no lo son y 20.000 autónomos perdidos”.
Fin del empleo
Lorenzo Amor cree que un factor decisivo para terminar con el empleo en los autónomos, es la subida del Salario Mínimo Interprofesional. “Si a un autónomo le cuesta 3.200 euros más al año, cada trabajador, algunos podrán aguantar, otros tendrán que despedir”. Preguntado por qué lo han firmado, Amor afirma que “es el acuerdo menos malo. La postura de la patronal era de subirlo, pero menos. Hubo que ceder en la negociación”.
Mal para los agricultores
Sobre la situación del campo, dice que “hay sectores a los que el incremento de los costes repercute directamente en el empleo. Hoy arranca la mesa de la agricultura. Y hay que cumplir la normativa europea que prohíbe vender a precios bajos. Nosotros pedimos que se compense la subida del SMI para salvar el empleo en este sector. De momento, hemos contenido a subida”.
La reforma laboral
“Estamos dispuestos a mejorar la reforma laboral. Si con un crecimiento del 2 por ciento en 2019, se produjo una creación de 400.000 empleos, veremos cuantos puestos se crean si la economía aumenta el 1.4%”, augura Amor. Y se pregunta “sin la reforma laboral de 2008, ¿cuántas empresas se hubieran quedado en el camino?”
No entiende que se puedan prorrogar más los presupuestos de Montoro. “La política no puede inflar a la gente a impuestos ni gravar a los autónomos. No se puede gastar lo que no se tiene. Esperemos que el gobierno vaya por esa senda”. Y termina, “cuando a los autónomos les va mal, a España le va peor. No queremos ser pesimistas pero los datos del último trimestre de 2019 fueron malos”.