Ely del Valle ha charlado hoy sobre el periodismo y la actualidad con uno de los grandes referentes de la profesión en nuestro país, con Luis Maria Anson. A los 13 años ya publicaba sus primeros artículos. Director de ABC, presidente de la Agencia EFE, Fundador del diario La Razón, académico de la RAE... Actualmente preside el periódico digital El Imparcial que fundó en 2008.
Sin pelos en la lengua, Anson ha hablado de muchas cuestiones. Una de ellas sobre el papel de Felipe Sexto en esta pandemia. Considera que está actuando de una manera admirable y valora la enorme actividad que ha tendido el monarca estos meses. “lo que no ha tenido ha sido los focos de televisión” porque, afirma Anson, por las razones que sea “hay un sector de la política española que se esfuerza en oscurecer la figura del Rey”.
Es posible que en esa sombra en la que se ha movido Felipe Sexto en este tiempo tenga algo que ver las últimas noticias que giran alrededor de su padre, el Rey emérito. “Lo que está ocurriendo hoy con Don Juan Carlos es de una injusticia atroz”. Ahora, por razones de gentes que lo que quieren es desestabilizar el sistema, “se le ha cogido como chivo expiatorio” soportando ataques y críticas miserables.
“Yo creo que la vida de un personaje como él hay que verla de una manera global, haciendo un balance general”, puntualiza. Los historiadores más serios le instalan como uno de los cuatro grandes reinados de la historia de España, motor del cambio de una dictadura de 40 años a una democracia pluralista plena y quien dominó el golpe de Estado del 23F.
Preguntado por cómo ha llevado el confinamiento, Anson reconoce que “muy bien” porque ha seguido trabajando con normalidad. Las nuevas tecnologías y la conexión con el mundo a través de los medios de comunicación ha permitido suavizar bastante “esta peste era terrible en otras épocas como la Edad Media”.
“Estamos de lleno en la edad digital”
Pese a que cada vez son más las personas que se informan a través de las redes sociales, no las considera una amenaza para la profesión “mientras sigan existiendo periodistas que contrastan las noticias”. Las redes sociales no han convertido el mundo en la aldea global a la que se refería McLuhan en 1935, “estamos en el patio de vecindad global” que requiere de una legislación internacional para que los delitos no queden impunes y que proteja el sano ejercicio de la libertad de expresión. “Si hay un 10% de negativo hay un 90% de positivo y tenemos que mirar hacia el futuro”
En relación a si los políticos están a la altura en estos momentos, considera que “lo que caracteriza hoy a la clase política española es la mediocridad”
“En la política se han refugiado gente que no servía para otra cosa, gentes que no eran capaces de llevar empresas de 5 personas han llegado a ser casi Jefes de gobierno”
“Si tenemos políticos mediocres puede deberse a que no se ha sabido compensar suficientemente bien a los políticos”, algo que ha podido ser una de las motivaciones de la corrupción de un sector de la clase política en nuestro país que ha caído en la tentación de hacer dinero fácil. “Es una profesión muy mal pagada a la que te someten a un Pim Pam pum terrible y hay que tener una vocación política de primer orden para dedicarse a ella”. Un mal que no es sólo propio de nuestro país y que es complicado de combatir.
“Pero tener políticos mediocres no significa que nuestra sociedad lo sea” puesto que somos, asegura, una de las mejores del mundo en disciplinas como la ciencia, la cultura, la escultura o la arquitectura.
Ahora, confía en que, entre las nuevas generaciones, surgirán líderes de envergadura y los iremos conociendo que podrán encauzar la situación actual de la política.
Lo que falta asegura, son políticos de la envergadura que tuvo Adolfo Suárez o Felipe González, en su opinión, “el hombre de Estado del S.XX” como Cánovas del Castillo lo fue del S.XIX.
Pese a tener una posición ideológica muy diferente a la del ex presidente del gobierno socialista, Anson reconoce que Felipe González ha sido un hombre de gran prestigio internacional con una autoridad inmensa.