El sociólogo especialista en Análisis electoral y presidente de Gad 3, Narciso Michavila, analiza en Buenos Días Madrid de Onda Madrid y junto a Juan Pablo Colmenarejo lo sucedido en las urnas catalanas el domingo pasado. La abstención, a su juicio, se debió mayoritariamente a la pandemia y fue el factor determinante de los resultados.
“El domingo, menos de la mitad de los catalanes se atrevió a ir a los colegios (si se suma la abstención con el voto por correo). Es algo que ya íbamos previendo ya que la tensión territorial ha bajado y la preocupación de los catalanes es la pandemia, el empleo o la economía", señala.
Para Michavila "el votante nacionalista iba a tener mayoría porque ese siempre va a votar. La pandemia ha frenado al votante no nacionalista. Y eso se ve que entre las 6 y las 8 de la noche, donde suele ser habitual que vote el 20%, se congeló y los únicos que votaron prácticamente fueron los miembros de las mesas. Las condiciones no eran óptimas”.
Y lo explica, “los independentistas son el 26% de del censo. Pero lo que cuenta en democracia son las urnas, no los que se quedan en casa”. Y termina, “sin pandemia, lo normal es que hubiera ido a votar más del 60% de los catalanes”.
El efecto Illa no fue tanto
Sobre el efecto Illa, creo que no fue tanto. “Su mérito fue que ha logrado sacar de casa a los votantes, pero en realidad ha conseguido los mismos votos que Iceta”. Y recuerda que durante la primera semana de campaña, “la participación estaba hundida. Ciudadanos estaba aún peor y el PP se quedaba fuera del Parlament. No iban a votar por la pandemia. Pero luego se animaron algunos”.
En cuanto a lo que ha pasado con Vox, Michavila cree que su votante no era oculto. “En ningún momento lo ocultaron. Tampoco los votantes de la CUP. De hecho, consiguieron el mismo número de votos que en las elecciones anteriores, pero al aumentar la abstención, han conseguido optimizar los votos y obtener más escaños”.
“Vox es un partido con suelo sólido y con un techo bajo, más que otras formaciones como Ciudadanos. El electorado del PP es más comedido y femenino. CUP y Vox, masculino, y estas elecciones han sido supermasculinas. Y esto es importante para entender los resultados. Pero los techos y los suelos no están escritos. El de Vox dependerá de su estrategia y posicionamiento futuro. Si están radicales, tendrán un suelo muy sólido pero un techo muy bajo. Para llegar a ser partido de gobierno tendrá que irse a posiciones de consenso”, subraya.