Santiago Melón, virólogo: “hay posibilidades de un rebrote en verano porque parece que el virus no va a desaparecer”
Redacción
Ely Del Valle ha entrevistado a Santiago Melón, responsable del laboratorio de virología del Hospital Universitario Central de Asturias para conocer y actualizar, entre otras cuestiones, el comportamiento del Covid 19, sus características y su posible evolución después de varios meses de pandemia.
Experimentado microbiólogo con más de 30 años de profesión, él y su equipo fueron muy previsores y se pusieron a trabajar desde principios de año, en enero, cuando en Wuhan ya estaba presente el coronavirus. Su laboratorio es de los que más pruebas PCR ha hecho en España y casi en el mundo, algo que le permite hablar desde el rigor y la experiencia asegurando que “el virus no ha perdido fuerza pero tampoco la ha ganado”, seguimos con el mismo que teníamos hace 3 meses.
Después de este tiempo, afirma, “hemos aprendido muchísimo del virus”. Ahora sí podemos buscar focos de posible infección e intentamos controlarla.
“Siempre tenemos la esperanza de que el virus se vaya adaptando a nuestro organismo y que realmente conviva, porque, en principio los virus no tendrían por qué acabar con su huésped“
Respecto a la advertencia que ha hecho Fernando Simón, de un posible rebrote este verano si se "relajan excesivamente" las medidas de precaución, Melón considera que “hay posibilidades porque el virus parece que no va a desaparecer”
“Yo siempre he sostenido”, afirma, “que hay que aprender a convivir con el virus”. Uno entiende cuando habla de rebrote que es el virus que está con nosotros y que de repente se esconde y vuelve a aparecer. Respecto a la nueva oleada que viven en China, Santiago estima que “el rebrote que tienen en Pekín no es realmente un rebrote, no es de un virus que tenían escondido en su mercado sino que es de alguien que viene de fuera. “Habría que distinguir entre el rebrote y la reinfección o la infección de otros lugares”.
La diferencia del Covid 19 con otros virus es que, además de ser nuevo para los humanos, tiene un potencial de infección terrible. Pese a todo, aún siendo especial y poniéndonos a todos en las cuerdas, Melón recalca que, “si vemos los datos de España de prevalencia, no es tan agresivo como pensábamos o no se transmite tan fácilmente”. Un 5% no es nada, cuando se auguraba un 15% o un 20%. Otra de las diferencias con otros virus es que cuando apareció no se sabía ni cómo tratar. Para combatir otros virus o bacterias hay vacunas o tratamientos.
A la pregunta de por qué se ha propagado tan rápido, el microbiólogo responde que“todo el mundo era susceptible de la infección”.
Uno de los grandes errores que se registraron en un primer momento, destaca, fue no considerar que nos iba a llegar, por lo menos en este primer mundo, se consideró que era algo del Oriente y que allí lo controlarían, y luego no diagnosticar a tiempo.
“Tuvimos una falsa idea de que iba a ser como el ébola”, que iba a ser un virus que infectaría a poca gente pero muy agresivo y fue un poco como todos los virus respiratorios, que infecta a mucha gente y en algunos casos es muy agresivo.
Hasta ahora en época de gripe íbamos sin mascarillas a comprar algún medicamento con la farmacia a tope y nos atendía el farmacéutico sin ninguna protección. “esos comportamientos quizás no son tan lógicos ni tan normales y hay que cambiarlos, lo que no significa que tengamos que cambiar nuestra forma de vida”.