Miedo de los vecinos de la Prospe por la instalación de 'cocinas fantasma' junto a un bloque de viviendas
Redacción
El auge de la comida a domicilio y la promesa de entregar cada vez más rápido el pedido está llevando a este tipo de empresas a situarse en el interior de las ciudades. Son cocinassin venta al público que no tienen que cumplir los requisitos de los restaurantes y que se denominan "Cocinas Fantasmas o Dark Kitchen".
Para el próximo mes de marzo tienen previsto comenzar a funcionar 38 de estas instalaciones en el patio de vecinos de una comunidad de propietarios del barrio de Prosperidad. Los vecinos desde luego están que trinan. Hablamos en Buenos Días con el presidente de vecinos de la Prospe, Miguel Rodríguez: "Hablamos de 76 hornos encendidos todos los días debajo de nuestras camas y esto tiene un peligro y un riesgo de incendio muy alto"
¿Quién está detrás?
Según los vecinos del bloque de viviendas, que aseguran estar atemorizados, la obra de los locales y la macrochimenea, tiene nombre y apellidos: "Esto es obra del expropietario de Uber, que igual que especuló con esa empresa y vender las acciones ahora lo que quiere es especular con este negocio de comida a domicilio. Pero el negocio no son las cocinas sino quien las alquila. Ya le expulsaron de Bélgica en su momento por lo mismo y era un proyecto de 18 cocinas...que aquí son 38", matiza evidentemente emocionado el presidente de la Asociación de Vecinos.
En diciembre pasado, los vecinos de la calle Cartagena ya venían denunciando la instalación de una macrochimenea industrial de casi cinco pisos de altura en un patio de vecinos colindante con la calle Cartagena, en el barrio de Prosperidad. Para disgusto de los vecinos, esa enorme chimenea era la salida de humos de varias cocinas de empresas de reparto a domicilio. En concreto un macroproyecto de 38 cocinas que se dedican a este servicio.
Además existe otro inconveniente, según los vecinos, cuando empiece este negocio: los repartidores de la comida a domicilio, los motoristas: "Serán cientos de motoristas saliendo por una bocacalle estrechísima, en condiciones pésimas, y cumpliendo unos horario de entrega practicamente imposibles".