Teresa González es la madre de una de las víctimas del 11-M. Su hijo tenía 20 años cuando salió despedido del tren donde se produjo la explosión frente a la calle Téllez. Afortunadamente, pudo sobrevivir al atentado, pero quedó incapacitado.
El testimonio de Teresa habla de una madre que ha visto el sufrimiento de su hijo, el cual tuvo que irse a vivir fuera de Madrid porque no soportaba ver más trenes. Ella cuenta que, tras 15 años todavía no lo ha superado, pero agradece de todo corazón a los ciudadanos y servicios de emergencia que se volcaron con las víctimas aquel día fatídico en la capital.