A las 11:00 de la mañana, tras el chupinazo se han soltado las 6 bolas de 40 kilos del 'boloencierro infantil'. El sábado será el turno de los adultos.
La carrera ha transcurrido sin incidentes, con las bolas sabiamente guiadas por los encargados que en algunos momentos han tenido que sujetar alguna y frenarla un poco. Ellos llevan en la cintura el tradicional cencerro cuyo sonido acompaña toda la carrera.
Muchos niños, de todas las edades, han participado en el boloencierro acompañando a las bolas hasta su entrada en la Plaza de Toros.
La tradición comenzó en 2009 y la bola es la misma que la de sus inicios, por lo que cada año tienen que llevar a cabo rigurosos trabajos de reparación.
La bola que se utiliza en el boloencierro de los adultos mide unos 3 metros aproximadamente y pesa casi 300 kilos. Los adultos corren con una bola mucho más grande y los niños tienen seis más pequeñas. Su favorita es la denominada como 'toro loco'.
Por supuesto, al igual que si fuesen reses, toman todo tipo de precauciones para evitar accidentes. La calle de la Iglesia es el punto de partida del 'boloencierro' y se recorren unos 700 metros hasta llegar a la plaza de toros del municipio, llegando a alcanzar la bola más pesada unos 50 kilómetros por hora.