La Policía Nacional ha detenido a un empresario que se dedicaba a la contratación irregular de extranjeros para trabajar en obras de Madrid sin ningún tipo de medida de seguridad. Les engañaba con la falsa promesa de regularizar su situación en España con un contrato laboral.
Los obreros trabajaban varias semanas a la espera de un contrato y un sueldo que nunca llegaba. A las víctimas identificadas les ha dejado una deuda de 8.000 euros.
El detenido, español sin antecedentes de 51 años, se enfrenta a los delitos de explotación laboral, estafa e infracción en materia de riesgos laborales.
Inspección de trabajo localizó en una obra de Alcobendas a los dos extranjeros que aparecen en el video realizando unos trabajos de pintura en un tejado en condiciones penosas de seguridad y poniendo en riesgo su propia vida.
La Policía recibió una denuncia alertando de que un hombre estaba fichando a empleados sin estancia legal en España para trabajar en obras pero sin contrato previo, prometiéndoles que firmarían días después un contrato y les daría de alta a la Seguridad Social, algo que nunca llegaba.
Los agentes comprobaron que llegaban a producirse en situaciones de claro peligro para la seguridad y la vida de estas personas, ya que trabajaban sin las medidas oportunas y de forma rudimentaria. En las imágenes que consiguieron puede verse cómo dos personas eran obligados a subirse a dos escaleras atadas con cuerdas entre sí interpuestas entre dos tejados para pintar en las fachadas.
Con la ayuda de los técnicos de Inspección de Trabajo, los policías logran pillar 'in fraganti' al empleador con dos extranjeros sin autorización trabajando sin papeles en Alcobendas, por lo que fue detenido el día 6 acusado de los delitos de estafa, explotación laboral y relativos a los riegos laborales.
De momento, hay localizadas 8 víctimas, aunque sólo 6 han querido denunciar. Les debe, en total, unos 8.000 euros, ya que no les había pagado muchas jornadas de trabajo. El arrestado se aprovechaba de la situación administrativa de las víctimas para utilizarles como mano de obra barata en situaciones contrarias a la Ley de Riesgos Laborales.
La Plaza Elíptica, en el centro de Madrid, el punto negro más importante de este tipo de prácticas ilegales. Allí se concentran a primeras horas de la mañana decenas de personas en paro, la mayoría inmigrantes irregulares, buscando un poco de dinero por un día de trabajo físico, pero sin contrato formal ni seguro alguno.
El contrapunto a la explotación y el trabajo en negro es que en España faltan 700.000 empleados parar la construcción.