Más de 1.300 empresas madrileñas se dedican a la chatarra, un negocio que en España mueve cerca de diez mil millones de euros, casi el 1% del PIB. El cobre se convierte para los chatarreros en auténtico oro.
Las empresas dedicadas a la chatarra están en auge y el sector crea empleo y riqueza, un auge que se ha producido sobre todo durante la pandemia. Además, contribuye al reciclaje.
Próspero negocio
Hernando Páez, ‘El Ñato’, un chatarrero colombiano de 58 años, tiene una empresa de chatarrería con cuatro trabajadores en el Pozo del Tío Raimundo. Tras sufrir la amputación trabajando como soldador empezó a recoger chatarra para sacar adelante a su familia. Solo cinco años después ha conseguido un próspero negocio.
En el local tiene dos tornos del Santiago Bernabéu en perfecto estado. El cobre, el oro de los chatarreros, lo paga a 6 euros el kilo. Páez dice a Buenos Días Madrid “ahora mucha gente me trae la chatarra y yo la compro. Este local toda la vida ha sido una chatarrería y cuando lo compré me gustó porque toda la gente de aquí vive de la chatarra”.
Dice Páez que se venden muy bien “el cobre y el latón, o sea la grifería, es lo que más vale. El kilo de chatarra está entre 25 y 30 céntimos”.
Dicen que Madrid es la “ciudad de la chatarra” porque cuenta con 1.310 empresas dedicadas a la recogida, casi una de cada cuatro de las que hay en España.